Desde tiempos ancestrales, este concentrado milenario ha sido perfeccionado y reinventado, creando una loca variedad de productos y técnicas. Hoy vamos a sumergirnos en la historia alucinante del hachís y exploraremos los métodos modernos que lo han llevado a otro nivel de popularidad.
Prepárate para un viaje épico por la historia y la ciencia del hachís.
¿Qué es el hachís?
Hoy vamos a hablar del hachís, una palabra que nos llega directamente del Oriente Medio, donde esta potente forma de cannabis ha sido un tesoro oculto durante siglos debido a la prohibición islámica. Pero ahora, es hora de conocer todos sus secretos.
El hachís se obtiene de las resinas pegajosas que se forman en los cogollos de las plantas de cannabis. Estas resinas, conocidas como tricomas, son las responsables de los efectos embriagadores que pueden volarte la cabeza. ¿Y sabes qué? Tienen niveles de tetrahidrocannabinol (THC) ¡que te harán levitar!
El THC es el ingrediente activo tanto del hachís como de todos los productos de cannabis. Es lo que te lleva a una experiencia eufórica.
Pero aquí está el dato: los niveles de THC en el hachís pueden llegar hasta el 80%, cuatro veces más potente que el cannabis normal.
Así que, si te gustan las emociones fuertes y estás listo para explorar nuevas alturas cannábicas, el hachís es tu billete para un viaje alucinante.
El hachís en la historia
Tiene una historia realmente flipante que se remonta al siglo XI. El hachís fue popularizado por los persas en el Medio Oriente y desde entonces ha estado vinculado a leyendas y figuras históricas impresionantes.
La Orden de los Asesinos, un culto secreto, también tenía un buen gusto por el hachís, de hecho se dice que eran unos auténticos expertos y están inmortalizados en la serie de videojuegos Assassin’s Creed.
No está claro cómo se expandió por el mundo, pero algunos creen que los cruzados lo llevaban consigo, mientras que otros piensan que fue gracias a las aventuras de Napoleón Bonaparte.
Durante la expedición a Egipto, los soldados franceses se enamoraron del hachís y rápidamente cayeron bajo su encanto intoxicante. A pesar de la prohibición egipcia en 1800, los soldados franceses que regresaban a casa en 1801 llevaron el codiciado cannabis con ellos. Para 1843, el hashish se había vuelto increíblemente popular en Francia y su fama se extendía por todo el país.
En la actualidad, existen muchas formas y técnicas fascinantes de hash, lo que ha llevado a los concentrados de alta potencia a alcanzar una gran popularidad a nivel mundial.
Antes de adentrarnos en los métodos modernos de producción de hash, es esencial apreciar las técnicas tradicionales que aún se valoran en diversas regiones.
- En las montañas del Himalaya, todavía se elaboran a mano bolas de resina de cannabis, conocidas como charas, a partir de plantas Indica autóctonas.
- En el norte de África y en el Medio Oriente, se tamizan los cristales de kief, se prensan, se amasan y se calientan para crear un delicioso hachís.
Beneficios del hachís
Resulta que, debido a sus altas concentraciones de THC, el hachís puede ser un aliado poderoso para combatir el dolor.
Numerosos estudios han mostrado que el cannabis rico en THC puede ser de gran ayuda para personas que sufren de diferentes tipos de dolor crónico, como el neuropático.
También puede ser útil en la lucha contra otras dolencias como:
- Cáncer
- Esclerosis múltiple
- Náuseas
- Insomnio
- Trastornos de la alimentación
- Ansiedad
- Glaucoma
- VIH
- Trastorno de estrés postraumático
¡Pero ojo! Antes de embarcarte en esta aventura cannábica, es importante que hables con tu médico de confianza. Cuéntale sobre tus condiciones médicas y asegúrate de mencionar cualquier medicamento que estés tomando actualmente. Tu médico te guiará en el uso responsable del hachís y te brindará la mejor orientación para tu salud.
¿Cómo usar el hachís?
Si te preguntas cómo se usa esta maravilla, estás en el lugar indicado. Prepárate para conocer los mejores métodos:
- Fumar
La forma más clásica y popular de consumir hashish es fumarlo: puedes mezclarlo con flores en un porro o en una pipa.
Si quieres un porro potente, coloca una capa de flores molidas en el papel y espolvorea el hachís encima. Asegúrate de que esté bien triturado, y luego enrolla el porro con calma y enciéndelo para disfrutar de ese combo explosivo.
Si prefieres una experiencia más intensa, atrévete a fumarlo en una pipa. Asegúrate de usar una malla para evitar que el hachís se cuele por la pipa.
Calienta el trozo de hashish y cuando veas salir el humo, inhala por la boquilla.
- Hot Knifing
Calienta dos cuchillos sobre una superficie candente y coloca un trozo de hachís en uno de ellos. Luego, pon el segundo cuchillo encima para que el humo sea más intenso. Mientras inhalas, usa tu ingenio y captura todo ese humo en una botella cortada.
- Dabbing
Si eres un aventurero audaz, el dabbing es el método para ti. Necesitarás un dab rig, una pipa especial para concentrados. Calienta el clavo del rig con un soplete y, con una herramienta para hacer dabs, coloca un trozo de hashish sobre él.
Cuando veas que el humo se eleva, cubre el clavo con una tapa e inhala ese vapor como todo un profesional.
¿Cómo almacenar el hachís?
Este componente puede durar una eternidad, y mantenerse fresco y potente si lo cuidas bien.
Así que, si quieres mantener tu hash en su mejor estado, asegúrate de guardarlo en un lugar fresco, seco y oscuro. Un frasco de vidrio bien sellado puede ser tu mejor amigo en esta misión. Mantén alejado a ese molesto oxígeno y a la humedad intrusa, y tu hash se mantendrá como el rey de la fiesta durante mucho tiempo.
Recuerda, la calidad y la frescura son clave, así que no te preocupes por esos mitos que dicen que el hashish se estropea rápidamente.
Conclusiones
El hachís es toda una experiencia, con sabores intensos y efectos potentes que te harán volar. Además, tiene potenciales beneficios para la salud, especialmente para aliviar el dolor y tratar varias condiciones médicas.
A la hora de disfrutar del hachís, tienes varias opciones divertidas. Puedes mezclarlo con flores en un porro, dándole un toque extra de potencia. O si prefieres una fumada más intensa, una pipa o un bong son tus mejores aliados.
Así que sumérgete en la magia del hachís, explora sus sabores, experimenta sus efectos y disfruta de esta maravillosa experiencia cannábica.