Toser tiene su función importante, ya sea por un virus, alergias o por atragantarte con tu propia saliva (¡ups!). Sirve para deshacerse de los irritantes que se acumulan en tu garganta y pulmones, para que puedas respirar mejor.
Pero si te la pasas tosiendo todo el día, y eres fumador, es un señal definitiva de que tienes la tos del fumador. Fumar mucho tabaco o marihuana puede irritar tus vías respiratorias y pulmones, y provocar la famosa “tos de fumador”. Aunque dejes de fumar, podría quedarse contigo.
Si te está pasando esto, sigue leyendo para entender mejor qué causa la tos de fumador, qué tan grave es y algunos consejos para librarte de ella.
¿Qué es la tos del fumador?
Pues, la mayoría de las personas que fuman, inmediatamente o si lo hacen por el tiempo suficiente, desarrollan la tos del fumador. Si la has escuchado, la distingues fácilmente de otras toses comunes por su sonido flemático y fuerte, y porque no viene con otros síntomas.
“La tos provocada por el tabaco puede empezar siendo seca y molesta en las etapas tempranas, y luego convertirse en algo más flemático y productivo a medida que avanza. Esta tos llamada tos del fumador puede desarrollarse mientras se fuma o después de dejar el tabaco”
Raed Alalawi, MD, neumólogo de Banner Health en Phoenix, Estados Unidos
Otros síntomas de la tos del fumador incluyen:
- Mucosidad blanca, amarillo-verde o con sangre
- Dolor de garganta
- Falta de aliento
- Silbidos o crujidos al respirar
- Dolor en el pecho
La tos del fumador puede variar de persona a persona, pero por lo general es peor por la mañana y mejora gradualmente a medida que pasa el día. Esto es porque las cilias recuperan su habilidad para limpiar los químicos de tus pulmones cuando no has fumado por unas horas, lo que hace que tu tos sea aún más desagradable cuando te levantas.
Esto es porque las cilias recuperan su habilidad para limpiar los químicos de tus pulmones cuando no has fumado por unas horas, lo que hace que tu tos sea aún más desagradable cuando te levantas.
Las cilias son unas estructuras parecidas a pelitos que están a lo largo de tus vías respiratorias. Cuando fumas, las cilias pierden parte de su habilidad para sacar químicos y otros materiales extraños de tus pulmones.
Por eso, las toxinas se quedan más tiempo en tus pulmones de lo normal. Como respuesta, tu cuerpo tiene que toser más para sacar los químicos de tus pulmones.
¿Qué causa la tos del fumador?
Parece obvio, pero la causa principal de la tos del fumador es… el humo. Nuestros pulmones y el humo no se llevan tan bien – ni el humo del tabaco, ni el del marihuana, ni siquiera el del vapeo.
Cada vez que fumas, vapeas o le das un jalón, inhalas cantidades variables de humo y algunos químicos que pueden causar inflamación y daño a las cilias en tus pulmones – las células peluditas y pequeñas en tus pulmones que atrapan y eliminan la mucosidad y los escombros de tus vías respiratorias.
Las cilias se paralizan cuando fumas, por lo que las toxinas se asientan en tus pulmones, y esta acumulación puede llevar a una acumulación de mucosidad.
Tu cuerpo no la quiere, así que comienza a toser para tratar de sacudirla y expulsarla. Esta es la tos del fumador.
Los riesgos de la tos del fumador
¿Sabías que la tos del fumador puede ser más peligrosa que una tos común y corriente? Cuando tienes una tos del fumador, los químicos tóxicos pueden entrar más profundamente en tus pulmones y causar daños graves.
Además, los fumadores tienen más probabilidades de enfermarse de resfriados y enfermedades respiratorias como bronquitis o gripe, y sus síntomas suelen ser más graves y durar más tiempo que en los no fumadores.
El fumar también puede causar enfermedades pulmonares crónicas como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y cáncer, cuyo síntomas se pueden controlar, pero no curar, y suelen empeorar con el tiempo.
Los problemas que puedes tener con el tos del fumador varían dependiendo de la cantidad que fumes, la intensidad de la tos y si tienes otras enfermedades. Pueden incluir:
- Daño en la garganta
- Voz ronca
- Picazón e irritación en las vías respiratorias
- Tos crónica de largo plazo
- Aumento de infecciones
¿Dejaste de fumar, pero todavía toses? Tranquilx, eso es normal. Tu cuerpo, en especial tus pulmones, necesita tiempo para recuperarse después de dejar de fumar.
Las células ciliares de las que hablamos antes necesitan recuperarse y eliminar más mucosidad, así que puede que te des cuenta de que no toses tanto como antes.
Puede tardar varias semanas o meses, dependiendo de la persona y del tiempo que hayas fumado.
Consejos para aliviar la tos del fumador
Si no tratas la tos del fumador, esto podría meterte en graves problemas de salud. Pero no te preocupes, la mayoría de las veces su tratamiento es sencillo y funciona muy bien, por lo que no tendrás que hacer nada demasiado urgente si lo abordas rápidamente.
Te presentamos 5 consejos para que te recuperes más rápido de la tos del fumador:
- ¡Bebe mucha agua! ? Beber suficiente agua puede ayudar a adelgazar la mucosidad y hacerla más fácil de expulsar. Evita los lácteos y el café, y en su lugar, toma té de hierbas con un poco de miel, que puede ayudar a aliviar la irritación de la garganta y la tos.
- Muévete ? Hacer ejercicio puede ayudar a limpiar tus vías respiratorias y mejorar los síntomas. Si te cuesta empezar, habla con tu médico o un entrenador personal para encontrar formas de empezar poco a poco.
- Usa el vapor ? Una ducha caliente o un humidificador pueden ayudar a mantener el aire húmedo y aliviar tu garganta e irritación en el pecho.
- Duerme con la cabeza elevada ? Agrega una almohada extra debajo de tu cabeza para elevarla sobre tus pulmones mientras duermes. Esto puede ayudar a que la mucosidad se drene en tu garganta, lo que puede ayudarte a dormir mejor.
- Gárgaras con agua salada tibia ? Este remedio casero es fácil y efectivo. La sal puede reducir la inflamación y el agua tibia es reconfortante para la garganta. Hacer esto un par de veces al día puede ofrecer un alivio de la tos molesta.
- Bebe té ? Prueba el té verde o el té de manzanilla. El té verde tiene antioxidantes que son buenos para tu cuerpo, y el té de manzanilla tiene un efecto relajant con una cucharada de miel para cubrir tu garganta y reducir la irritación.
- Suplementos: toma suplementos de vitamina C o bebe bebidas con alto contenido de vitamina C, como jugo de naranja.
- Si vuelves a fumar, arma tus cigarrillos o porros siempre con filtros, unos trozos de papel que se encargan de atrapar los químicos tóxicos del tabaco y evitar la tos del fumador.
Conclusiones
Si sospechas que tienes la tos del fumador, lo mejor es dejar de fumar, así sea por unos cuantos meses. Pero si estás en proceso de recuperación, bebe mucha agua, haz ejercicio regularmente y usa los otros consejos que te hemos dado para ayudar a aliviar la tos.
Si tienes una tos persistente o si tienes preocupaciones, programa una cita con tu proveedor médico.
Es posible que te realicen pruebas para descubrir la causa y determinar si hay algún problema de salud más grave, ya que como fumador tienes un mayor riesgo de desarrollar enfermedad pulmonar obstructiva crónica y otros problemas de salud.