El cultivo interior de marihuana ha ganado popularidad entre aquellos que buscan controlar cada aspecto del crecimiento de sus plantas. Esta guía te ayudará a entender los pasos necesarios para establecer un cultivo indoor eficiente y exitoso, desde la elección del equipo hasta la cosecha.
Introducción al cultivo interior de marihuana
El cultivo interior de marihuana ofrece ventajas significativas, como el control total sobre el ambiente y la posibilidad de cultivar durante todo el año. Además, permite mantener la discreción y seguridad de las plantas. En esta guía, te explicaremos cómo establecer tu propio cultivo indoor paso a paso.
Preparación del espacio de cultivo
Elección del espacio
El primer paso para un cultivo de marihuana interior exitoso es elegir el espacio adecuado. Puede ser una habitación, un armario o una carpa de cultivo. El tamaño del espacio determinará la cantidad de plantas que podrás cultivar.
Equipamiento necesario
- Luces de cultivo: Las luces son fundamentales para el crecimiento de tus plantas. Puedes elegir entre luces LED, HPS (Sodio de Alta Presión) o CMH (Haluro Metálico Cerámico). Cada tipo tiene sus ventajas y desventajas, pero las luces LED son populares por su eficiencia energética y menor producción de calor.
- Ventilación: Es crucial para mantener un ambiente saludable y evitar problemas de humedad y moho. Necesitarás ventiladores y un sistema de extracción de aire con filtros de carbón para controlar el olor.
- Reflectores y paredes reflectantes: Ayudan a maximizar la luz disponible para las plantas.
- Medidores de temperatura y humedad: Mantener estos niveles en rangos óptimos es esencial para el crecimiento de la marihuana.
- Sistema de riego: Puede ser manual o automático. Es vital asegurarse de que las plantas reciban la cantidad adecuada de agua sin sobresaturar el sustrato.
Preparación del suelo y contenedores
Elige un sustrato de calidad específico para cannabis, rico en nutrientes y con buen drenaje. Las macetas deben ser adecuadas al tamaño de las plantas que planeas cultivar. Un tamaño común para el cultivo interior es de 10 a 20 litros.
Selección de semillas y germinación
Elección de semillas
Selecciona semillas de marihuana de alta calidad. Puedes optar por variedades índicas, sativas o híbridas, dependiendo de tus preferencias de cultivo y consumo. Las semillas feminizadas son recomendables para asegurar que todas las plantas sean hembras, ya que las plantas macho no producen cogollos y pueden polinizar a las hembras.
Germinación
- Coloca las semillas entre toallas de papel húmedas y mantenlas en un lugar oscuro y cálido.
- Una vez que las semillas germinen y aparezcan las raíces, plántalas en macetas pequeñas con sustrato ligero.
- Mantén las plántulas bajo luz suave hasta que desarrollen sus primeras hojas verdaderas.
Ciclo de crecimiento y cuidado
Etapa vegetativa
En esta etapa, las plantas desarrollan hojas y tallos fuertes. Mantén un ciclo de luz de 18 horas encendidas y 6 horas apagadas. Fertiliza con nutrientes específicos para la fase vegetativa, ricos en nitrógeno.
Cuidados básicos
- Riego: Asegúrate de que el sustrato esté siempre húmedo pero no empapado.
- Podas y entrenamientos: Realiza podas para promover un crecimiento más tupido y entrenamientos como el LST (Low Stress Training) para maximizar la luz en todas las partes de la planta.
Etapa de floración
Cambia el ciclo de luz a 12 horas de luz y 12 horas de oscuridad para inducir la floración. Durante esta etapa, las plantas desarrollarán sus cogollos.
Cuidados durante la floración
- Nutrientes: Utiliza fertilizantes ricos en fósforo y potasio para apoyar el desarrollo de los cogollos.
- Control de la humedad: Mantén la humedad entre 40% y 50% para evitar problemas de moho.
- Monitoreo de plagas: Inspecciona regularmente las plantas para detectar y tratar cualquier infestación de plagas.
Cosecha y post-cosecha
Cosecha
La cosecha se realiza cuando los tricomas en los cogollos cambian de color transparente a lechoso y algunos ámbar. Esto indica el punto óptimo de madurez.
Pasos para la cosecha
- Corta las plantas: Usa tijeras de podar para cortar las ramas con cogollos.
- Poda final: Retira las hojas grandes y deja las pequeñas que rodean los cogollos.
- Secado: Cuelga las ramas en un lugar oscuro y bien ventilado durante 7-10 días hasta que los tallos se quiebren al doblarse.
- Curado: Coloca los cogollos secos en frascos de vidrio, abriéndolos diariamente durante las primeras dos semanas para eliminar la humedad restante.
Conclusión
El cultivo de marihuana interior paso a paso es una práctica que requiere paciencia y atención al detalle. Siguiendo estas directrices, podrás disfrutar de una cosecha abundante y de alta calidad. No olvides siempre estar pendiente de la legislación local respecto al cultivo de marihuana.